La gravesinha

No se ni cómo ni dónde ni por qué pero hoy me he acordado del gran muro defensivo del Madrid en plena decadencia florentinista. Ni más ni menos que el glosrioso Thomas Gravesen, adalid de las entradas ni ton ni son y recordman tarjetero donde los haya. Pero de lo que no tenía ni idea es que él solito fue capaz de crear una genialidad: LA GRAVESINHA un regate sin parandón capaz de deshacerse de cuantos contrarios se te echan encima.

Triangulo + Cuadrado + R2 + 2 vueltas a la seta derecha

Ahora el joven Tommy pasa las apacibles tardes retirado en su casa de madera a orillas del río Guden y degustando uno de lo whiskys escoceses con los que le pagaron en su última etapa futbolística en el Celtic de Glasgow.