Nunca te fies de interné

Bueno bueno bueno, esto está mu poco actualizado y ya se acercan las navidades y qué significa eso? que empiezan las cenas con los colegas, con los amigos, con los conocidos, con los compañeros, con los enemigos, con quién sea vamos, la cosa es ir a cenar, a desfasar y llegar de día a casa para luego empalmar con el día siguiente, una locura sin fin.

Ante todo pronóstico el otro día en el curro nos pusimos de acuerdo para ir un día a cenar y Javier "Frikazo" Liebana, encontró una página en internet que hablaba sobre bares de tapeo y comentaba que las tapas de "El chorrillo" eran la ostia, que si con tres cañas cenabas, que si muy amable el camarero que si tal que si Pascual. Total, que "El Chorrillo" perfilaba para candidato para ir todos de cena, pero como somos gente precabida y sin mucho que hacer en casa organizamos una incursión al local antes de la cena para ver que pintas tenía el local y si era tan bueno como decían.

El grupo de avanzadilla lo formamos Asun, Txati, Alix Casiris y el que esto escribe, con las baja de Fermanzax, que volvió a hacer la 3 catorce del manual del buen cabrón.
Uno siempre intenta ser puntual, pero tanta convivencia con el Chuso desvirtua el sistema horario, pasas de chuso-minutos a horas, de horas a mili-chuso-segundos y al final te acabas liando y llegas un pelín tarde, como media hora na más.

Cuando llegamos todos, los cuatro, entramos en el Chorrillo. La primera impresión fue, qué bien! un bar de viejos con máquinas tragaperras y la barra llena de pinchos. Pillamos una mesa que estaba vacía de las tres que había, el bar no es muy grande aunque tampoco es muy chico, y a pedir cañas. Con la primera ronda nos pusieron unos torreznos, nada que ver con los torreznos del Lozoya eso si que son torreznos!!, estos debería de llevar hechos desde por la mañana y en la cocina no había mucho movimiento, la ración no estaba mal pero estaba a años luz de las raciones enormes que nos podiamos esperar después de leer la reseña de la cuchara de palo, os dejo el link por si los quereis insultar: El Chorrillo by la cuchara de palo.

Por si acaso pedimos un par de rondas más con pinchos de jamoncito y tortilla de patatas, nada del otro mundo, me gustaría ver al anoréxico que cena con 3 birras en el chorrillo, bueno igual si va con un grupo de 20 personas al que le den alergia los pinchos ... puede llegar a quedarse satisfecho, pero si no NO. Aaaaaaaay cuánto desconocimiento del mundo del tapeo hay suelto por el mundo. Como el tito Alix se tenía que ir, pagamos nuestras birras a 1,10€ (encima costaban más de un euro...) y ale pa' fuera.

No se como en la conversación salió el tema del bote industrial de nocilla del lidl y como Asun tenía uno en su casa, nos invitó a cenar unos bocatas de nocilla. De camino a su casa paramos en un bareto gallego, muy pequeño el, en el que nos tomamos otra caña más, 3 son pocas, y nos pusieron una tapa de fritanga recalentada pero que mejoraba lo tomado en el garito anterior y encima más barato, 1 eurate por birra y con escudos del Depor, aunque se le había colado alguno del Real Madrid, nadie es perfecto. Bravo por el local!

Después del gallego, pasamos a por avituallamiento al cortijo, no había nada más abierto por ahí a esas horas y como no, cogimos más birrita y algo de papeo siguiendo el txaticonsejo del día: las salchichas blancas, las salchichas blancas, la de al lado!!!! que al final resultaron que estaban de pm, un 10 pal txati, aunque luego la lió con el "txaticonsejo falso": unta la nocilla en los doritos ... :S

Por fin llegamos a casa de Asun, nos había prometido una caminata de 10 minutos que al final se convirtió en 1 hora (es lo que tiene ir con unos gambiteros que se paran cada dos por tres leyendo carteles y queriendo entrar en todos los bares que se van encontrando), un pisito acojedor con una cocina que es una máquina de humo, teníamos que haber comprado las luces de discoteca que vendían en conectrol para montar una fiestaza de quitar el hipo.

Nos comimos unos sandwiches al estilo Asunción, las salchichas blancas, unos doritos, los bocatas de nocilla, las cervezas y ... con eso ya tuvimos de sobra. Luego unas risas viendo la Hora Chanante con Boris Karlof y los chinorris (sí estamos atrapados con los tunantes de la hora Chanante, ¿qué pasa?!) y cada uno pa su casa con caminata para acompañar al Txat hasta la línea roja.

Resumiendo, a pesar del chasco del bareto recomendado por interné (no hagáis nunca caso a lo que dice un blog o al patitas) nos lo pasamos muy bien, qué ostias!, fue la risión. Miércoles como éste los repetiría todos los días, además queda pendiente una visita al bar "Los Cachorros" que tenía una pinta cojonuda.

Un abraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaazo muchachada.